Colesterol

¿Desea saber qué es el colesterol?

Su cuerpo utiliza el colesterol para desarrollar y mantener las células sanas, pero unos niveles altos pueden aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.

 

¿Qué es el colesterol?

El colesterol es una sustancia cerosa y grasa que se encuentra en la sangre. En parte, el cuerpo es el productor del colesterol, principalmente en el hígado, y el resto proviene del consumo de productos animales como carne roja, queso, mantequilla y huevos. El colesterol es el principal componente de las membranas celulares (la barrera externa de las células) y la materia prima para muchas hormonas y vitaminas. Como tal, el colesterol es necesario para la vida y la salud. Como material graso, el colesterol no es soluble en agua. Esto significa que no puede desplazarse libremente por la sangre y debe hacerlo mediante unas moléculas que se llaman lipoproteínas, siendo las más corrientes las lipoproteínas de baja densidad (LDL) y lipoproteínas de alta densidad (HDL).

Colesterol de las LDL

Las lipoproteínas de baja densidad (LDL) desempeñan una función vital en el organismo ya que transportan el colesterol a las células a través de la sangre. Sin embargo, muchas personas presentan niveles de LDL demasiado altos, lo que hace que se acumulen de forma nociva en las paredes de los vasos sanguíneos donde queda atrapado y se modifica, comenzando así la formación de la llamada «placa aterosclerótica». Esas placas pueden crecer en cualquier vaso sanguíneo del cuerpo, incluyendo el corazón, las piernas y el cerebro. Cuanto más colesterol está atrapado dentro de la placa, más crece. Cuando se hace lo suficientemente grande como para bloquear parcialmente el flujo sanguíneo en los vasos cardíacos, puede causar síntomas como «angina» (malestar torácico) al hacer ejercicio. Una arteria completamente bloqueada que suministra sangre al corazón provoca infarto de miocardio, la primera causa de muerte en el mundo occidental.

Los niveles excesivamente altos de colesterol de las LDL (> 190 mg/dl; > 5 mmol/l) deberían derivar a un diagnóstico adicional, ya que puede haber hipercolesterolemia hereditaria (véase a continuación). Cambiar de estilo de vida puede reducir los niveles de LDL entre un 10 % y un 15 %. Si no es suficiente para alcanzar los valores objetivo, se pueden añadir medicamentos como estatinas, ezetimiba o inhibidores de la PCSK9 (consulte el capítulo de medicamentos).

Colesterol HDL

Conocido como el «colesterol bueno», debido a que unos niveles de HDL altos estaban vinculados con menos enfermedades cardíacas y vasculares, esta opinión ha cambiado en los últimos años. Las cifras de HDL por sí solas no nos dicen nada sobre su calidad, que no se mide mediante un análisis de laboratorio normal. Además, en estudios realizados con medicamentos que aumentan los niveles de las HDL no mostraron menos cardiopatías. Por lo tanto, los niveles de HDL no deben usarse para analizar su riesgo, incluyendo los llamados «ratios» que sugieren que los niveles de HDL altos pueden equilibrar los niveles de LDL altos.

Lipoproteína(a) (Lp(a))

Lp (a) es otra lipoproteína, que, en la actualidad, ni se conoce muy bien y ni forma parte del perfil lipídico que se suele solicitar, es un factor de riesgo importante y su análisis resulta útil para evaluar el riesgo de enfermedad cardiovascular Encontrará sus niveles de Lp(a) dados como mg/dL (nivel deseable < 30 mg/dL) o mmol/L (nivel deseable < 75 mmol/L). Sus genes determinan el valor de Lp(a) es y este no varía mucho a lo largo de su vida. Por lo tanto, basta con medir el nivel una vez en la vida. No hay muchas terapias disponibles en este momento para reducir los niveles de Lp (a), aunque las que existen incluyen: 1) Inhibidores de PCSK-9: anticuerpos para reducir el colesterol de las LDL, que también reducen los niveles de Lp(a) en aproximadamente un 30 %; 2) aféresis: una forma de diálisis que elimina las Lp(a) de su cuerpo. Es posible que necesite tratamientos en caso de que continúe teniendo problemas cardíacos como un infarto de miocardio, le tengan que colocar endoprótesis vasculares o necesite cirugía de derivación a pesar de que su nivel de colesterol LDL sea bajo. Las opciones de tratamiento deben evaluarse en clínicas especializadas en lípidos.

Triglicéridos

Los triglicéridos son la forma más común de lípidos en su cuerpo y se utilizan principalmente para el almacenamiento de lípidos. Los niveles altos de triglicéridos se han asociado con enfermedades cardíacas y factores relacionados con el estilo de vida, como la diabetes, el sobrepeso y la obesidad, el consumo de alcohol y el sedentarismo. Sus niveles proporcionan información adicional sobre su riesgo. Las terapias se centran en cambios en el estilo de vida, incluyendo el control de la diabetes, la práctica de ejercicio, la reducción del consumo de alcohol y la mejora en la dieta, que incluya alimentos ricos en ácidos grasos omega-3. Los medicamentos reductores de triglicéridos incluyen fibratos. Pueden ser necesarios si, aun habiendo hecho cambios en su estilo de vida, tiene cardiopatía grave, un nivel bajo de colesterol LDL y un nivel elevado de triglicéridos.

Hipercolesterolemia familiar (HF)

¿Qué es la HF?

La hipercolesterolemia familiar (HF) es una de las enfermedades genéticas más frecuentes, caracterizada por niveles muy altos de colesterol, especialmente el colesterol LDL, que provoca cardiopatías graves en poblaciones jóvenes. Un defecto genético en una de las proteínas implicadas en la absorción de las LDL en el hígado causa niveles muy altos de LDL en la sangre.

Hoy sabemos que la HF es más común de lo que pensábamos años atrás, afectando aproximadamente de 1 de cada 200 a 1 de cada 300 personas. La HF es lo que se viene a llamar una «enfermedad autosómica dominante», lo que significa que un gen anormal de uno de los padres puede causar la enfermedad. Con que solo uno de los progenitores sea portador del gen, cada hijo tiene un 50 % de probabilidades de heredarlo y con ello, la enfermedad.

Las personas afectadas tienen niveles muy altos de colesterol LDL entre 190 mg/dl (5 mmol/l) y 400 mg/dl (10 mmol/l) y padecen enfermedades cardíacas, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares en edad temprana. Las personas con HF suelen padecer una enfermedad cardíaca antes de cumplir los cuarenta años debido a sus altos niveles de colesterol LDL a lo largo de la vida. Como enfermedad genética, la HF «es común en la familia», lo que significa que la presencia de una enfermedad cardíaca temprana (<55 años para los hombres, <60 años para las mujeres) en la familia o miembros de la familia con colesterol LDL > de 190 mg/dl debe conducir a la sospecha de HF. Otros signos pueden ser depósitos de colesterol amarillo observados en diferentes zonas del cuerpo, como alrededor de los párpados (xantelasma), un anillo «amarillento» alrededor del iris del ojo o en los tendones de las manos y los codos, y más frecuente el tendón de Aquiles y otros tendones de los pies.

¿Padezco hipercolesterolemia familiar?

Solo una prueba genética puede confirmar el diagnóstico de HF, aunque también puede determinarse sin una prueba genética.

Si tiene el colesterol alto (colesterol LDL >190 mg/dl que equivale a >5 mmol/l) o depósitos de colesterol en la piel, los ojos o tendones, si en su familia son normales los niveles altos de colesterol LDL (colesterol LDL>190 mg/dl que equivale a >5 mmol/l), o si usted o alguno de sus familiares tuvo un infarto de miocardio o accidente cerebrovascular o se sometió a cirugía de derivación o colocación de endoprótesis vasculares coronarias antes de los 55-60 años de edad, debe consultar con un cardiólogo especialista en lípidos, un endocrinólogo o la consulta ambulatoria de lípidos de su hospital.

Tratamiento

Una vez que la HF ha sido diagnosticada en un familiar a través de una prueba genética, todos los miembros de la familia deben ser informados y sometidos a pruebas. Si una persona hereda el gen de la HF sufre un alto riesgo de padecer una cardiopatía; por lo tanto, el cambio de estilo de vida y la medicación hipolipemiante deben iniciarse de inmediato, incluso en pacientes en edad temprana. Cuando se encuentra y se trata a tiempo, la aparición de una enfermedad cardíaca puede retrasarse durante décadas. En pacientes con HF sin enfermedad cardíaca o vascular, el colesterol LDL debe ser inferior a 70 mg/dl (1,8 mmol/l), en pacientes con HF con enfermedad cardíaca o vascular debe ser aún más bajo, inferior a 55 mg/dl (1,4 mmol/l).

Deben adoptarse de inmediato cambios en el estilo de vida como una dieta saludable para el corazón, el ejercicio físico regular y no fumar. Aunque los cambios en el estilo de vida generalmente reducen los niveles de LDL-C en aproximadamente un 10-15 %, se necesitan terapias hipolipemiantes adicionales (generalmente estatinas). Debe enfatizarse que el diagnóstico precoz y su tratamiento son la clave para prevenir ataques cardíacos innecesarios y prematuros que afectan dramáticamente a la vida de los jóvenes.

 

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