El tabaquismo es el mayor factor de riesgo aislado de infarto de miocardio en hombres y mujeres
La forma más eficaz de evitar un infarto es dejar de fumar radicalmente. Incluso un cigarrillo al día aumenta un 50 % el riesgo de sufrir un IM. Además de dejar el hábito, los fumadores pueden reducir aún más su riesgo cardiovascular en general adoptando medidas como hacer ejercicio físico, llevar una dieta equilibrada, mantener un peso corporal saludable y controlar el colesterol y la presión arterial.
Más de mil millones de personas en el mundo fuman, de las cuales, el 80 % vive en países de renta baja y media. El tabaco mata a cinco millones de personas y el tabaquismo pasivo a 600 000 personas cada año. El gasto sanitario en enfermedades relacionadas con el tabaquismo es igualmente significativo y va en aumento; la carga del tabaquismo costó a la economía europea más de 500 000 millones de euros en 2009.
A pesar de la reducción masiva de las enfermedades cardiovasculares en los últimos 30 años, esta sigue siendo la principal causa de muerte en todo el mundo. La mayoría de las enfermedades cardiovasculares pueden evitarse. Un estilo de vida saludable podría prevenir más del 80 % de las enfermedades cardiovasculares.
Fumar, incluso un cigarrillo al día, es mortal. Fumar un cigarrillo al día aumenta un 50 % el riesgo de sufrir un infarto de miocardio. Los fumadores empedernidos presentan un riesgo todavía más alto. Cualquier cantidad de tabaco que se fume resulta perjudicial para la salud y dejar de fumar es la única opción saludable.
Las ansias o necesidad imperiosa de fumarse un cigarrillo generalmente duran de 3 a 5 minutos. Si supera esos pocos minutos, está más cerca de no fumarse ese cigarrillo. Las cuatro cosas que pueden ayudarle.
- Espere al menos 3 minutos; las ganas de fumar pasarán
- Beba agua o zumos
- Distráigase, aléjese de la situación, haga algo diferente
- Respire lenta y profundamente por la nariz y expulse el aire con lentitud por la boca.
La manera más eficaz para que los fumadores reduzcan sus probabilidades de sufrir un IM es eliminar el hábito radicalmente. El riesgo puede reducirse aún más si se hace ejercicio, se lleva una dieta equilibrada, se mantiene un peso saludable y se controla el colesterol y la presión arterial.